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Manejo del estrés competitivo

  • Foto del escritor: Daniel Mora
    Daniel Mora
  • 29 jun 2017
  • 4 Min. de lectura


Hace algún tiempo tuve un entrenador que nos decía: “No todos están hechos para competir, son muy pocos los que les gusta subirse a un tatami (área de pelea) y todavía menos los que hacen un buen desempeño”. Aunque claramente su fuerte nunca fue la motivación psicológica, si debo admitir que sus palabras son muy acertadas a nivel deportivo.

A pesar de que el ser humano posee una naturaleza competitiva y un afán por demostrarle al mundo su superioridad, el estrés competitivo sigue siendo un factor que influye enormemente en el rendimiento del atleta durante una competencia.


En este post no pretendo que todos los que están involucrados en un deporte compitan, pero si quiero ayudar a aquellos que decidan hacerlo para que puedan hacer del estrés su mejor aliado en los momentos previos a la competición.


Las personas que alguna vez han competido en su deporte concordarán conmigo en que el estrés siempre llega en los momentos previos a la competición en alguna de sus manifestaciones, ya sean físicas o psicológicas, como por ejemplo:

-Aumenta la presión cardiaca

-Crecen los miedos, ansiedades y dudas

-Nos cuesta conciliar el sueño la noche anterior

-Aumenta la sudoración de las manos

-Nos duele el estómago (hasta puede dar diarrea)

-Respiramos mal

-Perdemos el apetito

-Aparecen tensiones musculares

-Entre muchas otras


Esas manifestaciones del estrés no significan que usted es un cobarde, simplemente denotan que algo importante en nuestras vidas está por suceder y en realidad lo que hay es MIEDO al fracaso, por lo que la mejor receta es trabajar en nuestra AUTOCONFIANZA.


En definitiva una de las mejores maneras para sobrellevar el estrés competitivo se logra cuando tenemos la convicción de que pasamos por un arduo proceso de entrenamiento físico y mental en el que dejamos el 110% de nuestro esfuerzo. A esto le podemos llamar: Construir confianza en nosotros mismos y en nuestras capacidades.


Yo esperaría que muchos de ustedes ya sepan como prepararse físicamente para una competición, o que al menos se rodeen de un entrenador que los guíe. Pero, ¿cuántos de ustedes entrenan la mente? ¿Cuántos han tenido sesiones con un experto en temas mentales que los preparen para la competición? Yo apostaría que muy pocos, o tal vez ninguno.


Si bien no les puedo ofrecer en este post una guía completa de entrenamiento mental, si quiero compartirles una técnica verdaderamente maravillosa que fue utilizada por el Rey Pelé antes de sus partidos de fútbol y que a mi me ha permitido competir en torneos de Artes Marciales con gran tranquilidad, concentración y confianza. Para que la entiendan mejor y apliquen voy a dividirla en 3 simples pasos


1. Entrar a un estado de paz interior

Aquí es importante que usted cierre sus ojos para evitar distracciones visuales. Es un momento en el que va a poner a trabajar su imaginación.

Va a revivir un momento en su memoria en el que era sumamente feliz, de esos momentos que nunca se olvidan. Es importante que lo recuerde con detalles, lo que veía, lo que sentía, cómo olía, lo que tocaba y lo que escuchaba.

Deje correr esa película por unos instantes hasta que se conecte por completo.


2. Revivir momentos de triunfo

De inmediato va a pasar a otra película. Esta vez recuerde un momento en el que triunfó a nivel deportivo y le marcó la vida. Puede ser cualquier recuerdo importante para usted, romper un récord, una celebración de un triunfo, una clasificación, una graduación de cambio de cinta, una prueba muy dura que logró superar y le llenó de orgullo, entre muchos otros.

Igualmente recuérdelo con el mismo nivel de detalle que el anterior por el tiempo necesario hasta que esos sentimientos le embarguen por completo.


3. Proyectarme hacia la victoria

Seguidamente pase a una nueva imagen mental, proyéctese usted mismo durante la competencia junto a su oponente, venciéndolo de la forma en la que su deporte lo exija. Sea creativo y realista. Imagínese levantando las manos celebrando el triunfo y a la multitud aplaudiéndole, contágiese de esa emoción. Llénese de afirmaciones positivas, poderosas y en tiempo presente, una que genera un efecto muy positivo en mi estado anímico es decirme: Soy indestructible.


Este es un trabajo mental que lo puede hacer mientras realiza sus ejercicios de movilidad antes de la competencia o inclusive antes de los entrenamientos (para que lo practique) por lo que podría tomarle alrededor de unos 15 minutos completarlo.


Si usted se ha venido preguntando que si el estrés competitivo es bueno o malo, quiero contarle que todo depende de cómo logre manejarlo. Lo que si puedo afirmarle es que el estrés nos impulsa a mejorar a nivel deportivo, por lo que podría convertirse en su mejor aliado durante la competencia.


Por último, otra manera súper sencilla para controlar el estrés competitivo es por medio de la respiración. Antes y durante la competencia es sumamente importante SER CONSCIENTES DE LA RESPIRACION. Controlarla con respiraciones lentas y profundas me ayuda a calmar los nervios.


Si usted nunca ha competido, se lo recomiendo. En ese momento es cuando demostramos de lo que realmente estamos hechos como deportistas. Recuerde que la mentalidad ganadora y positiva en una competencia es esencial para dar un buen rendimiento.

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